Me balbuceó con los labios un -que hermosa- , susurro lascivo desde su rostro de entrega, por no decir baboso o viejo verde.
Ahí fue cuando pensé en que en la siguiente situación así voy a burlarme, voy a hacer algo que lo saque de lugar, voy a agarrar mis labios con mis manos y extenderlos, sacar la lengua afuera y ponerme bizca.
Precioso
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